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Pi...pi...PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.
Mientras te levantas piensas en el puto despertador de mierda que tiene que sonar sin falta 5 días a la semana.
Te asomas a el espejo, y por poco no te asustas.
Te lavas la cara, desayunas y abres el armario.
¿Que coño me pongo hoy? Ni se dará cuenta...
Te pones lo primero que pillas, total para el instituto tampoco hace falta parecer una puerta.
Te peinas con una coleta y te coges ese flequillo, que claro... ¡Nunca queda bien por la mañana!
Echas en tu hombro la mochila, que pesara como mínimo 5000000 kilos.
Te metes tus casquillos y ¡Ala! la música a tope.
Les das un beso a tus padres y sales de casa.
Echas a andar después de haber esperado el ascensor 20 minutos por lo menos.
Llegas al banco y te sientas a esperar a tus amigas y a fumarte el primer cigarrito de la mañana.
Las 8:15, venga ya estamos todas... y os dirigís de camino al instituto.
Y tú como ya estas más espabilada no puede faltar la primera gracia del día.
Ese es el momento en el que miras hacia atrás para mirar tus amigas,¡PERO NO!¡ERROR! Hay esta él , tan tranquilo como siempre, sin prisa, con la mirada perdida.
Te pones nerviosa, tus amigas se ríen y tú pues te haces la loca y sigues andando.
Os adelanta por la cera de enfrente, pero no le das importancia.
Llegáis al instituto tan normales como siempre.
Y una hooooooooooooora, y otra hooooooooooooora.
¡RECREO!
Bajas y te pones donde siempre te pones, pero claro, para llegar tienes que pasar por donde se pone él.
Lo ves y siempre te vuelves a hacer la loca.
PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.
"Vale vamos para la clase".
Y una horaaaaaa y otra horaaaaaaaaaaaaaa.
PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
"Venga el segundo recreo"
En este pues te sientes más libre porque el nunca baja.
Pero hoy si ha tenido que bajar, el día en el que peor vas.
Lo ves , lo miras, te mira y apartas la vista.
Y ala otra vez para la clase.
Y dos horas más y por fin la salida.
Él se va en el coche como siempre y tu pues andando como siempre.
Llegas a casa,comes(sin ganas) y te conectas.
Al momento te sale su ventana.
¡Que guapa ibas hoy!
Se te acelera el corazón y decides que HOY no sales y te quedas hablando con él hasta noche.
Al día siguiente te arreglas como nunca,vas más guapa que siempre y claro, te vuelve a pasar lo mismo de ayer.
¿La diferencia? Que hoy no quiere saber nada de ti ...